La recoleta localidad de Felechas, en la Montaña del Porma, y el Ayuntamiento de Boñar, decidieron desde hace unos años hacerse un sitio y trascender en la realidad patrimonial cultural de la provincia de León. Allí, y arropados por un precioso entorno natural, los visitantes pueden disfrutar de sus atractivos hórreos y su pétrea arquitectura tradicional y, además, si coincide el momento anual, de tradiciones como ‘el Judas’, cada Sábado Santo. El buen hacer de la asociación cultural La Brusenda ha planteado también ampliar horizontes en lo musical. Y lo hace precisamente en su localidad de Felechas, patria chica del tañedor de rabel Matías Villayandre ‘Mangarria’, que en apariencia casi esquimal, a principios del siglo XX, fotografiase e hiciera famoso Luis Menéndez Pidal en el trabajo filológico de su hermano Ramón. Para ello, cada año prepara su Encuentro de Música Tradicional, un curioso e interesante evento que engrosa ya por mérito propio la amplia oferta cultural musical tradicional que cada año se desarrolla en el terruño leonés.
Contando siempre con la participación altruista de todos sus músicos, este año en el encuentro podrán ser escuchados una veintena de grupos, conjuntos instrumentales e intérpretes solistas leoneses junto a otros de Álava, Pamplona, varios navarros más, Cangas de Narcea y el Portugal más leonés, todos compartiendo día, mesa y espacio de escucha y creación sonora, además de convivencia. Un particular, participativo y poco habitual planteamiento que, para buena parte de los asistentes, sean músicos o no, tiñe además las intervenciones musicales de un cierto y entrañable toque familiar.
En esta edición la guinda la pondrá una magnífica e inusual iniciativa. Se trata de la edición de un cuidado facsímil de un cancionero leonés de 1929, obra de Eduardo G. Pastrana. La sugerencia geográfica del título de su primer cuaderno, La Montaña de León. Cien canciones leonesas armonizadas por P. Eduardo González Pastrana, ha determinado el criterio selectivo en esta ocasión.
El contenido de la primera entrega facsimilar ofrece veinticinco canciones populares ajustadas a modelos melódicos que, hoy todavía, son muy conocidos en algunos segmentos de edad de nuestros paisanos. Se presentan armonizadas en un asequible acompañamiento para piano y, como aclara en el interesante prólogo su autor, pretendían poner en valor y divulgar, entre quienes lo desconocían o no practicaban, un patrimonio musical ancestral que ayudase a conformar un sentido de orgullo y amor a la tierra, a León, centro histórico de una región más amplia que el autor reivindica, y de su cultura y significado social. Planteamiento hoy todavía muy necesario para muchos.
A su difusión, innegablemente, contribuyó de modo decisivo el empleo de este repertorio como base en los que fueron muy nutridos y populares coros del padre Pastrana. Unas formaciones corales a las que pertenecieron numerosas personas en la capital leonesa. Precisamente por ello, durante mucho tiempo y hasta casi el año 2000, algunos de sus cantores prolongaron semanalmente su quehacer bajo agrupaciones lúdicas de evocación del género, socializando bajo el formato la popular ‘canción bodega’. Entre ellas la muy conocida Peña el Jarro.
De esta manera, La Brusenda obsequiará a los músicos asistentes al Encuentro de Música Tradicional de Felechas, el sábado 6 de agosto, con el flamante facsímil. Un presente singular y valioso, edición que es una realidad gracias al empeño de David García. Mención de justicia obligada ante una magnífica y plausible propuesta como ésta de ‘los de Felechas’ que, en nuestra opinión, debería sentar huella para ser imitada.