El IV Encuentro de Felechas reúne el sábado a más de veinte grupos. Dará a conocer un olvidado cancionero de 1929.
«Aquí no hay concurso, no hay premios, no hay competición. Lo que hay es muchas ganas de pasarlo bien y de armar fiesta». Y por supuesto hay cariño por la música popular leonesa y curiosidad ante la de otros territorios más o menos próximos —y afán de hermanamiento con ellos—. Así resume uno de sus valedores, Evasio Sutil, ‘Vasi’, el Encuentro de Música Tradicional de Felechas, que el próximo sábado 6 de agosto alcanza su cuarta edición con el asombro grapado al semblante de los propios organizadores: ni ellos mismos se esperaban que la ‘pequeñina fiesta’ iniciada por un puñado de incondicionales del folclore en este pueblo del Alto Porma —famoso por sus hórreos a dos aguas, típicamente leoneses—, alcanzase tanta resonancia en tan poco tiempo.
«El año pasado, en la comida de confraternización, llegamos a contar más de 300 personas; todo esto en un pueblo que no supera los veinte vecinos», explica al Diario Vasi, gaitero leonés afincado en Pamplona y miembro de la asociación local La Brusenda, organizadora del evento. Junto a David García, dueño de una notable empresa de artes gráficas madrileña y a otros vecinos y comarcanos como Anselmo Reguera y Teodoro Manceñido, ha sacado adelante un encuentro que ya ha logrado hacerse un hueco en el calendario folk del Noroeste y al que algunos califican de germen de un futuro ‘Ortigueira leonés’.
Pero más que gran festival con abrumador despliegue de infraestructuras y subvenciones, éste se caracteriza por mantener todo el sabor de las romerías de antes: «Por ejemplo, muchos de los músicos que vienen de fuera se quedan a dormir en casas particulares, como hacían antes los gaiteros, rabelistas y acordeonistas que viajaban por los pueblos», comenta Vasi, recalcando la excelente respuesta constatada en la propia localidad. «Por ponerte un ejemplo, un vecino ha dejado un prado de su propiedad para que sirva de aparcamiento y permitir así una mejor contemplación de los antiguos hórreos de Felechas», mostró. Eso sí, echa de menos un mayor apoyo institucional, de momento «mínimo».
Los que sí han querido echar una suculenta mano han sido algunos productores de alimentos artesanales leoneses: Quesos Zarandiel, del valle del Curueño; Miel de Orzonaga; Sidra Carral, de Santa María del Condado, y Nicanores de Boñar, protagonistas de una mesa de degustación.
Pero ante todo reinará la música: aires del Viejo Reino, asturianos, del Tras-Os-Montes portugúes, y vascos y navarros, fundamentalmente. Sones de pandereta, flauta y tamborín, gaita de fole, rabel y dulzaina de las comarcas leonesas, gaitas del otro lado del Cordal y de las lusas tierras de Miranda, la llamada gaita navarra, especie de chirimía… en las manos de agrupaciones como Barandal, Ceranda, Folk de Filandón, Ecos de Rabel o las nacidas en las Escuelas de Gaita, Pandereta y Dulzaina de León ciudad; La Peregrina, de Astorga; Aires de Perales, de la Cepeda, lo mismo que el grupo de Ferreras; Valdornés, de La Bañeza; Barbacana, del Órbigo; Perendengue, de Cangas del Narcea; Zarrabete Gaiteroak, de Pamplona; y solistas como los leoneses Víctor Astorgano, Jesús Bayón, David Martínez, Gerardo, Jonan, el incombustible Miguel Ángel García o el portugués Ramiro Fernandes, amén de otros músicos que a título personal llegarán de otras zonas de León como el Bierzo, y también de Cantabria, Euskadi y Navarra.
Y todo sin escenarios y sin equipos de sonido. En las callejinas y en las rinconadas, en los praos del pueblo, aquí y allá se soltará la jota o los titos o el chano, y se parlará sobre la singularidad de ese u otro instrumento, aunque no es ningún misterio que una de las grandes protagonistas de la jornada será la gaita en sus diversas modalidades y el difundir y aventar la música de los valles leoneses. «Notamos que últimamente están surgiendo muchos grupos y muy buenos músicos relacionados con el folclore de esta tierra, por eso queremos favorecer la tendencia con este encuentro, similar al que con tanto éxito llevan años celebrando en otros lugares del Norte», anotó Evasio Sutil.
La cita dará comienzo a las 12.00 con la concentración y desfile hacia la iglesia de los pendones de Felechas, La Serna, Grandoso, Pedrún, Navafría, Boñar y Fontoria de Cepeda; tras la misa habrá aperitivo, pregón a cargo de la poeta Marta Ruiz, pasacalles, mercáu de artesanía, comida popular y, a continuación, mucha música a cargo de todas las bandas e instrumentistas participantes, entrega del facsímil de un cancionero leonés de 1929… tarde, como condensó Vasi, «de orujo y gaita».