Ni la voluntad de los vecinos, ni el empeñó personalizado de Juan González, policía retirado que pasa grandes períodos en el pueblo, han evitado que el tiempo, la falta de atención y, sobretodo, el duro invierno con las intensas lluvias hayan convertido al edificio religioso en una ruina. Durante varios años los vecinos se han encargado de ir parcheando o arreglando pequeñas averías.
Instalaban canalones… reparaban desperfectos etc., pero cada vez, dice Juan, «queda menos población y se hace mas difícil, además los ciudadanos han envejecido y aunque ponen toda la voluntad no les es posible realizar mas esfuerzo, a lo que se suma las escasas posibilidades económicas». La falta de estos medios, económicos y personales, ha derivado en la degradación de los materiales originales lo que ha conllevado al estado actual. Ahora, han solicitado la intervención inmediata de la Junta de Castilla y León, del Instituto Leones de Cultura y del Obispado, como única solución posible para el edificio religioso.
La Iglesia Parroquial de Felechas se trata de un edificio muy antiguo, que ha sufrido grandes reformas la última en el año 1965. Se encuentra semienterrado a causa de la pendiente del terreno y los rellenos efectuados, lo que se aprecia por la existencia de un antiguo arco semienterrado y que, por su escaso tamaño, aparenta el hueco de una antigua ventana. En su interior se encuentra una piedra visigótica del siglo VII que en la actualidad, se está utilizando como asiento del altar.
El edificio religioso presenta grandes humedades en su interior y en las vigas de parte de su cubierta, procedentes mayoritariamente de las filtraciones del terreno a través de los pavimentos y de los muros de cerramiento. En la parte de la espadaña se observa importantes humedades que coincidente con la escalera de acceso al campanario que, a su vez, se filtran hacia el interior. A pesar de las filtraciones de las aguas, lo que peor estado presenta es la cubierta, que aunque ha sido reparada en 1989 por los vecinos, observándose muchas tejas sueltas, rotas, mal colocadas; siendo más grave y urgente la parte de la Sacristía, que presenta un estado lamentable por estar parte de las vigas de sujeción pudriéndose, arrastrando con ello la tabla y la cobertura de la teja. Esto hace que el agua traspase el tablero y los falsos techos y deteriore su interior.
Por otra parte, el campanario de la Iglesia cuenta con piedras,desprendidas, apenas sin cemento en sus juntas y sin protección, lo que favorece el progresivo deterioro de la misma. También la escalera de acceso se encuentra muy deteriorada lo que permite que se filtren las aguas hacia el interior.
El interior del edificio se observa nada mas entrar el estado de deterioro en general, observando como la madera de la escalera se encuentra con importantes roturas que la hacen casi intransitable en varias zonas. La madera se encuentra podrida y, en consecuencia, presenta hundimientos y, agujeros de gran tamaño La podredumbre y posterior rotura de la madera son debidos a la humedad que le llega del terreno a lo que hay que sumar la que le transmiten los muros de cerramiento.
Estas deficiencias o desperfectos, con ser importantes, no son los únicos. Las vigas de la sacristía, que algunas están podridas, ofrecen un grave peligro para 1a cubierta. Las paredes en todo el interior necesitan un nueva capa, previa raspadura de la actual, por las humedades que provienen del exterior y de las deficiencias en la construcción del edificio.
El Técnico qué ha realizado la memoria de las obras, Mª Isabel Burón, cree que sería necesaria innumerables intervenciones destacando como las mas urgentes y necesarias el retejado y revisión de la cubierta de la nave principal, la sustitución de toda la cubierta, con aprovechamiento de piezas, en la zona de la sacristía y el almacén. La realización de un drenaje perimetral en todo el edificio. Demolición de la escalera de acceso al campanario y sustitución de la misma por una metálica. Sustitución del pavimento interior de madera, procediendo a su saneamiento e impermeabilización y colocación de una nueva; todo ello con un presupuesto de 7.272.190 pesetas que esperar alcanzar los vecinos con las subvenciones de las administraciones públicas, obispado y aportación de feligreses.
Artículo Publicado en el Diario de León del 1/06/2001