Chorro morro
Se forman dos bandos y habrá un muchacho que actuará de juez. Éste, apoyando su espalda contra una pared, abrirá las piernas. El primer jugador del bando que pone se agachará y colocará la cabeza entre las piernas del que hace de juez, agarrándose sólidamente a ellas y dejando, a su vez, las piernas abiertas para que el siguiente compañero ponga la cabeza entre ellas y se agarre a él, y así sucesivamente todo el equipo.
El otro equipo irá saltando de uno en uno sobre la espalda de los que ponen, procurando guardar el equilibrio, pues si uno se cae, pierden y ponen. Cuando todo el bando ha saltado ya sobre los que ponen, el primero de los montados dice «chorro, morro, picatorro, cucurra, ¿qué será?, tijera, pala o barreno«, y con los dedos de la mano imita uno de estos tres instrumentos, que enseña al juez pero procurando que los que ponen no puedan verlo. Estos deben contestar con el nombre del instrumento que creen ha puesto, por ejemplo «¡tijera! Si aciertan han ganado y se cambian las tornas, pero si fallan volverán de nuevo a saltar los mismos.