La Junta no modificará el trazado del Eje Subcantábrico por la aparición de la necrópolis medieval encontrada en la localidad de Felechas. Las obras siguen su ritmo habitual, a pesar de que los vecinos y el Ayuntamiento son partidarios de que se respeten las tumbas. Por su parte, el Servicio de Arqueología de la Administración autonómica dice que pudo haber incumplimiento en la obra por la declaración de Impacto Ambiental, al no haber realizado los trabajos previos al proyecto.
El sentido generalizado de las administraciones de dejar a la improvisación gran parte de los «pequeños» detalles que, al final, suelen traducirse en grandes problemas con difíciles y costosas soluciones, que casi nunca suelen ser del agrado de los administrados, ha dado lugar a una nueva controversia entre una Administración Pública y sus administrados. Una vez más, la Junta de Castilla y León parece ser que no se ha tomado en serio una obra importante para la zona de Boñar-Cistierna y no ha dado la «suficiente importancia» a la aparición de unas tumbas medievales que, todo indica, pueden ser de los siglos XII-XIII en la localidad de Felechas. En este sentido, tampoco ha sabido captar el sentimiento de los pueblos, sus tradiciones y sus antepasados; y , según declaraciones a este periódico del Servicio Territorial de Fomento no se modificará el trazado del Eje Subcantábrico y las obras siguen su ritmo habitual, a pesar de que los vecinos y Ayuntamiento son partidarios de qué se respeten en su hábitat actual.
Los vecinos de Felechas, en su mayor parte, son partidarios de la modificación del proyecto inicial y que se respete la necrópolis medieval, conservando las tumbas y que queden visibles en el mismo lugar. Sin embargo, en la actualidad las piedras de las tumbas están arrancadas y amontonadas en el mismo lugar de su aparición. No se sabe de dónde y de quién partió la iniciativa; pero los vecinos sospechan que ha podido ser la propia Administración o la empresa adjudicataria de las obras para evitar un nuevo modificado al proyecto y, en consecuencia, una paralización de las mismas.
El Ayuntamiento de Boñar, a través de la iniciativa presentada por el único concejal de UPL, Salvador González García, en el pleno celebrado el pasado 27 de julio, interesaba de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural que la necrópolis medieval de Santa Marina, por su número y por el estado de conservación, fuese declarado Bien de Interés Cultura. Iniciativa que fue trasladada al Delegado Territorial de la Junta con la indicación de la Alcaldesa de que se adoptasen las medidas oportunas para alcanzar la petición del concejal leonesista.
Sin embargo, la Comisión Territorial de Patrimonio, con fecha 26 de septiembre, comunica a la Alcaldesa de Boñar que en sesión de 29 de agosto, en el expediente al efecto, adoptó el acuerdo de, tomando como base el informe emitido por el arqueólogo, darse por enterada del contenido del mismo y remitirlo al Servicio de Fomento para su conocimiento, comunicando al Ayuntamiento de Boñar que, a juicio de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, la necrópolis descubierta no contiene los valores suficientes para ser declarada Bien de Interés Cultural. No obstante, el Servicio de Fomento ha trasladado la petición de declaración de Bien de Interés Cultural a la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León.
Por otra parte, el arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura, en el informe emitido constata que se han descubierto 70 inhumaciones que pertenecen a tres tipos: tumbas en fosa cavada en el substrato natural, tumbas de mampostería de piedra y, finalmente, aquellas propiamente de lajas construidas con grandes lastras de caliza o arenisca locales; presentado la mayor parte en su interior un hueco para la cabeza del difunto, obtenido mediante la colocación de sendas piedras a ambos lados de lugar que iba a ocupar.
Julio Vidal, arqueólogo de la Junta, lamenta en su informe la falta de los estudios arqueológicos previos, obligatorios antes de iniciar la obra, que hubiesen permitido dar una solución razonable y económica a este hallazgo. Sin embargo, al no ser así y dada la abundancia de estos restos en toda la geografía leonesa, aún reconociendo la importancia de los mismos, sobre todo a nivel del conocimiento histórico local, se inclina por tapar las tumbas con arena para que permanezcan protegidas, extrayendo únicamente cuatro sepulturas cuya morfología es representativa del conjunto de la necrópolis, con el fin de que se reconstruyan en un lugar apropiado.
Artículo Publicado en El Diario de León del día 21/01/2001